Aunque las actividades que hacéis juntos pueden cambiar con el tiempo es posible compartir momentos que os hagan disfrutar.
¿Por qué no pensar en esas cosas que os gustaba hacer antes de la enfermedad y ver cómo se pueden adaptar a la nueva situación para seguir disfrutando juntos?
Aquí te damos un par de ejemplos de cómo actuar:
- Puede ser que la persona que cuidas ya no pueda hacer una ruta por la montaña, pero existen muchas otras maneras de disfrutar de la naturaleza y espacios abiertos, por ejemplo, ir a algún lugar accesible que esté adaptado para dar un paseo.
- Pasar tiempo juntos alejados de situaciones estrictamente vinculadas al cuidado del paciente, como disfrutar de una obra de teatro o ir al cine, sirven para desconectar de todo lo que rodea la enfermedad.
