Es muy recomendable adaptar el hogar de la persona con Parkinson para evitar peligros y lograr una mayor comodidad. Colocar barras de sujeción, asegurarse de que hay espacio suficiente para una silla de ruedas y una buena accesibilidad al dormitorio y al baño son consejos útiles. Otras sugerencias más sencillas que pueden facilitar la rutina diaria son evitar el desorden u organizar los medicamentos en recipientes por días o semanas.